«La violencia simbólica es esa
violencia que arranca sumisiones
que ni siquiera se perciben como
tales apoyándose en unas «expectativas
colectivas», en unas creencias
socialmente inculcadas»
(Bourdieu,
1999c: 173)
Como Bourdieu decía hace años, la violencia simbólica es
un tipo de violencia, que pese a que no genera daños físicos, sí que lo hace de
manera psicológica.
Lo peor de todo, es que este tipo de violencia es
“invisible”, es decir, la víctima no es consciente de que lo es. La violencia
simbólica, está presente y provocada por
la vestimenta y los símbolos ( por ejemplo el símbolo nazi es una clara
evidencia de violencia simbólica de la que son víctimas judíos, negros,
homosexuales…), esta también está presente en pancartas y en los mensajes que
portan muchas banderas.
Este tipo de violencia es claramente observable en el
mundo publicitario, ya que el dominio tanto económico como social que este
tiene sobre la sociedad hace que la publicidad sea el lugar por excelencia donde
se ejercita la violencia simbólica. Una violencia ejercida por personas dominantes a través de la imposición que
estas hacen sobre una determinada visión del mundo, categorías cognitivas, de
roles sociales y de estructuras mentales a través de las cuales se percibe y se
piensa en el mundo. El mundo
publicitario es capaz de generar comportamientos cotidianos en las personas y
condicionar sus vidas, a la vez que interiorizan en los más pequeños la cultura
dominante. Esto es posible ya que la publicidad juega con el inconsciente de
las personas convirtiéndolas en víctimas de los sistemas dominantes.
Por ello debemos de cuidar la educación de los más
pequeños, enseñándoles los verdaderos
valores de la vida, enseñándoles que no existen diferencias de sexo, ya que
hombres y mujeres valen por igual, que el color de la piel no debe ser un
carácter discriminativo, ya que debajo de la piel es donde radica lo realmente
importante, la humanidad y los sentimientos y por ello mismo tampoco debe
importarnos la condición física de los sujetos, puesto que una persona gorda,
flaca, manca o tuerta tiene el mismo valor que tu.
Además, la violencia simbólica es la causante del
incremento en la desigualdad entre hombres y mujeres, ya que por medio de la
creación de un orden jerárquico en el que el hombre es ensalzado como norma y
modelo, dejando a la mujer en una posición inferior; esta situación se conoce
como masculinidad hegemónica. Esta discriminación llega incluso a la escuela
donde muchos alumnos víctimas de este tipo de violencia se perciben a sí mismos
como torpes, y dan por hecho que hacen las cosas mal. Todo esto provoca una subordinación de una parte del alumnado
bajo la otra parte.
Por otro lado se han visto situaciones en las que las
propias víctimas llegan a convertirse en cómplices de la situación de
dominación a la que están sometidos, y admiten ciertas situaciones y medidas
aunque les parezcan injustas.
Finalmente mencionar que los dominados al haber estado en
muchas ocasiones sometidos a la violencia y los malos tratos, tienen mayor posibilidad
de ejercer la violencia sobre los demás, es decir sobre sus propios compañeros
de desgracia e incluso sobre sí mismos.
¿Qué es lo que nos hace reflexionar todo esto?
Mi reflexión personal sobre este tema, es que hay que
prestar más atención a la violencia simbólica, ya que en la mayoría de los
casos, la propia violencia física incluso comienza con una agresión psicológica
de los sujetos, y pese a que un golpe deja constancia visual y nadie puede
negar que puede llegar a ser muy doloroso, una agresión psicológica puede dejar
secuelas mucho mayores, secuelas de carácter psíquico, y lo que es peor puede
llegar a cambiar tu forma de ser, algo por lo que somos únicos y que jamás
debería de poderse alterar.
Os dejo un video que hemos hecho mi compañera Brenda y yo
sobre este mismo tema, espero que os guste y que os haga conocer un poco mejor
que es la violencia simbólica y por qué debemos acabar con ella.
Un saludo.
Si no podeis abrirlo aquí os dejo el enlace con youtube.